Ya he filosofado en antiguos escritos
sobre la idea que tengo del Carpfishing. Ahora escribiré un poco
sobre mi club, que mucho tiene que ver.
Algunos de los más antiguos recordarán
lo que pienso: Compañerismo, integración en el espacio natural que
deje la menor huella posible, nada de competición que no sea con el
pez más grande del lugar, la naturaleza o uno mismo, dar importancia
a las personas y no a su equipo o su patrocinador... En definitiva,
llevar menos para ser más...
Creo que sí que he defendido en
anteriores mensajes y foros la pertenencia a clubes de carpfishing;
teniendo en cuenta que la nuestra es una disciplina aún naciente y no reconocida por muchas instituciones y legislaciones, creo que lo
correcto es abogar por encontrarle su espacio e importancia. No me
parece nada solidario ser un carpero “de a pié”, en plan monje ascético, que
no se junta con nadie y pesca solo en el 100x100 de las ocasiones.
Lo que corresponde, por tanto es
apuntarse a algún club, sumar... Generar ruido a través del
asociacionismo es la mejor manera de conseguir que el que no conoce
esto sepa de lo que se trata, con propiedad, sin falsas historias. Algunos
lo hacen sólo para poder competir en regionales y nacionales... para
ganar medallas... con su pan se lo coman y mucho respeto... pero al
hacerlo ayudan a otro fin que considero mucho más importante... que se conozca
nuestra disciplina.
Al fin y al cabo para que no se nos
trate como a criminales por pescar de noche con varias cañas y por acampar, tenemos que
explicar qué es exactamente lo que hacemos y porqué... precisamente
porque no todos lo saben... Nadie nace sabiendo y es nuestra
responsabilidad enseñar y divulgar, cada uno en la medida de sus
posibilidades... el que escribe escribiendo, el que pesca
enseñando... el que cocina unas fabadas magníficas, cocinándolas...
pero siempre todos unidos, para que parezca que somos más, y para que
cada vez seamos más...
En este sentido, desde que empecé en
esto de la pesca de ejemplares de carpa (creo que en 2005) siempre
quise unirme a clubes de pesca que estuviesen disponibles. Dada
mi circunstancia geográfica (atomarporsaco, conforme se entra por la acera de la izquierda y mirando al infinito...) poco importa dónde se
encuentre el club que sea, porque mi participación va a ser
escasa... Pero hay que participar.
Así, en el año 2005 y 2006, si no me
equivoco, estuve asociado a uno de los primeros de aquellos clubes de
carpfishing, el ahora tristemente desaparecido Carpmad de Madrid. Fue un bonito primer intento que murió de éxito.
Pero en 2007 el gran maestro Antonio
Rodríguez tomó la decisión de montar un club, y en Andalucía, y contando como miembros con algunas de las personas de las que más he
aprendido en esto, empezando por Antonio mismo... Así que no pude
evitar unirme y no renové mi pertenencia a Carpmad.
El club Mostachones (www.mostachones.es) sintetiza muchas de
las cosas que yo comparto cuando voy “de pesca” con amigos y no
“a pescar” sólo o acompañado por a lo sumo una o dos personas;
Aquí se empieza anteponiendo la amistad y el compañerismo a la
competición o el pescar una carpa más o la más grande aún a costa
de pisar cuellos y cebaderos... y eso es lo que más me gusta aunque no haya compartido con ellos, por problemas de distancia, más que 3 o 4 sesiones...
Este año, gracias al wassap (¡qué
cosas inventa el hombre blanco!), algunos de los miembros del club
estamos más unidos que nunca y compartimos más información que
nunca también, y creo que merece la pena.
Lo he vivido hace poco otra vez: No
tiene sentido para muchos, pero si uno no puede pescar porque se ha
hecho daño en una pierna, se acaba la sesión para todos, por
solidaridad. Aunque mis boilies caseros son mejores que los tuyos y
pescan más (y yo orino más lejos), pescamos con tus cebos o con los
míos, da igual. Comemos de tu tortilla y de la mía, bebemos de tu
botella o de la mía (de las dos, mejor...). No hace falta que traigas
comida que hay de sobra. No montes tus cañas porque éstas ya están
puestas para ti... Saca ésa carpa tú que a mí me da la risa... Son cosas que en muchos clubes no se hacen y que
muchos pescadores no consideran admisibles siquiera. Pero ser
mostachón es diferente. Y a mi me mola.
Mi agradecimiento a todos los mostas. Sois los mejores.
A.